El Intendente de Adolfo Alsina, David Hirtz, y el Intendente de La Plata, Julio Garro, fueron los encargados, en nombre de los intendentes de la provincia de Buenos Aires, de hacer entrega a Luis Brandoni de la medalla que acredita la declaratoria de Ciudadano Ilustre.
Hirtz destacó la emotividad de la ceremonia encabezada por el vicegobernador Daniel Salvador en el Senado provincial que se vio desbordado de actores, funcionarios y entusiastas seguidores de la carrera de Luis Brandoni.
El reconocimiento fue por su destacada trayectoria como actor, legislador y político. La certificación acredita su labor a favor de la cultura argentina y sus virtudes cívicas al servicio de la democracia, los Derechos Humanos y las instituciones de la República.
El vicegobernador bonaerense, Daniel Salvador, expresó su satisfacción por entregar esta distinción: “Produce una satisfacción especial que, sin desmerecer para nada a otras personalidades que alcanzaron igual rango, se fundamenta en su bien lograda y merecida popularidad”. Y agregó: “Brandoni es el del compromiso social, político, sindical- enumeró- el que se atreve a decir lo que muchos callan, el que no tiene miedo de expresar lo que siente, aunque no sea del agrado de todos, ni políticamente correcto”.
Más adelante pasó al estrado Fernando Bravo, quién rememoró distintos momentos de la vida de Brandoni y en el final parafraseó aquella frase memorable dicha por el personaje del actor en Esperando la Carroza: “Tres empanadas”, dijo, ante la risotada del auditorio.
Posteriormente fue el turno del periodista Carlos Campolongo que puso énfasis en destacar el sentido humano de Brandoni: “Más allá de sus atribuciones artísticas, su calidad de persona también lo distinguió”, sentenció.
El momento culmine de la ceremonia fue protagonizado por Luis Brandoni, quien agradeció la distinción, recordó sus lejanos años de infancia y adolescencia en su Dock Sud natal.
Repasó distintas etapas de su vida como lo que acontecido cuando tuvo que exiliarse del país por presiones de la Triple A y con total franqueza afirmó: “A partir de esas experiencias dolorosas perdí el miedo”.
En el epilogo recibió de manos de Salvador la declaración de Ciudadano Ilustre y del vicepresidente Primero del Cuerpo, Horacio López, una copia encuadrada del proyecto de Ley.